miércoles, 27 de febrero de 2013

Demasiadas cosas


Hay demasiado de muchas cosas.

Hoy, me he inscrito en una oferta de empleo que tenía nada más que 217 inscritos y he pensado: somos demasiados. Demasiaos CV para que un reclutador les eche un ojo a todos. Demasiados para que se pare a ver qué hay detrás de cada uno. Simplemente demasiados. Y esta no es una de las ofertas con más inscritos… Así que somos demasiados. Da igual que pidan hablar parsel y élfico, que midas dos metros y que puedas calcular la raíz cuadrada de dos hasta el último decimal; cuando te vayas a inscribir habrá 50 candidatos. Y eso es porque somos demasiados.

Hay demasiados de muchas cosas.

Hay demasiados libros. Google ha catalogado 129.864.880 libros diferentes. Si te pones a leer un libro cada día tardarás 355.794 años en leerlos todos. Así que, a como va la esperanza de vida a día de hoy,  me parece que no te da tiempo.

En una buena vida, de esas de record Guiness, tampoco te dará tiempo a ver todas las películas que se han estrenado. Según Coca Cola, desde 1888 hasta 2016 se habrán estrenado 266.298. A hora y media cada una y contando que te dedicases 8 horas al día, tardarías 136 años en verlas todas, suponiendo que no se estrene ninguna más, claro. Son demasiadas.

Por no hablar de las canciones, solo en iTunes hay más de 26 millones de canciones. A 2:15 minutos por canción (considerando que son más bien cortitas) podrías estar 111 años sin repetir. ¡Y eso que no las tiene todas!

Son demasiadas canciones, demasiadas películas y demasiados libros. Demasiados sitios que visitar, platos que comer, juegos que jugar.

¿Y que puedes hacer con demasiadas cosas? ¿Cómo elegir un libro o una película que te guste entre todas las que hay?

Para empezar, seguramente preguntarás a conocidos para que te recomienden o te den su opinión si ya tienes algo pensado.  A falta de conocidos, tirarás de top10 de Fnac, los 40 principales o Fotogramas. Y sino siempre puedes preguntar a San Google.

Una vez has empezado, cada cosa nueva que veas, leas o escuches la irás metiendo en el cajón de lo que te gusta o de lo que no te gusta. Y la próxima vez que tengas que elegir, mirarás si se parece a algo que ya tienes en e cajón.

Así es como acabas viendo pelis de Tarantino, leyendo a J.K. Rowling y escuchando a Bruno Mars. Y así es como los head hunters (caza talentos en cristiano) acaban contratando a alguien que le recomiendan o que tiene todo lo que se supone que tiene que tener (10 años de experiencia, proactividad, trabajo en equipo y 3G).

Como método de criba no está mal. Entre las millones de opciones te quedas con las que te gustan. Entre todos los CVs te quedas con el convencional, el que no te falla. Ojo, esto no está mal. Buscar lo que ya es un éxito tiene una ventaja, ya es un éxito.

Pero quizás tu película favorita no será de tu director favorito ni estará en la sección de siempre.

Hay demasiadas películas para ver. Hay demasiadas canciones para escuchar. Y hay demasiados CV para leer.

Pero, ¿cuándo fue la última vez que buscaste algo nuevo? ¿Y cuando será la próxima vez?

2 comentarios:

  1. ... Es la Principal Razón por la cual queremos DESTACAR... Queremos SER ÚNICOS. Porque somos Demasiados..
    Y, sí, muchos tenemos el mismo nivel de lo que sea. Y, sí, al final te inclinas por el que conoces o te recomiendan. Y, sí, también depende del QUIÉN te lo recomienda. Porque lo que nunca tienes demasiado son AMIGOS. Y porque siempre queremos Más y Más.

    En lo personal, creo que buscar cosas nuevas está bien, pero a veces esa "cosa nueva" es ya conocida para otro, ¿no? Y, es que, como somos demasiados, nos conocemos los lugares y a las personas, por redes que vamos creando. Así que, ¿a expandir o no mi red? Yo creo que EXPANDIR. Y veeeenga todo en masaaa!!! jajajajaja ;)

    Atte: LunaBella.

    PD: Digo todo y nada, verdad?? jajaja ;)

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  2. Muy interesante LunaBella... Cierto, nunca son demasiados amigos y cualquiera de ellos puede tener la llave de lo que te encanta. Y aún así, algún día, no está mal arriesgar. Probar algo completamente diferente.

    He comido escorpiones, grillos, abejas, capullos, chapulines (saltamontes mexicanos), hormigas y gusanos. Te prometo que no tenián muy buena pinta, pero gracias a eso ya sé que los escorpiones y los chapulines me gustan y que no volvería a probar un capullo en mi vida.

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